sábado, 20 de junio de 2009

CULTIVANDO CAMARONES

Los camarones peneidos del género Litopenaeus comparten su ciclo biológico entre los ambientes marino y lagunar. En el primero se efectúa el proceso de la reproducción, y en el segundo los de protección de larvas y juveniles y alimentación. Una vez alcanzadas la talla y edad propias, dichos individuos retornan al área marina para completar su ciclo vital. Durante su estancia en el interior de las lagunas costeras son explotados artesanalmente, dando lugar al desarrollo de pesquerías socioeconómicamente importantes en el contexto nacional.
En la cría de camarones se genera una Cadena de producción. En la actualidad se cuenta con 22 laboratorios de maduración, donde se efectúa la primera etapa de cría de la semilla del camarón. En estas instalaciones se cuentan con tres tipos de salas, compuestas por múltiples tanques, y que han sido diseñadas exclusivamente para una de las fases de reproducción, desove, o cuarentena. En la primera fase, hembras y machos (padrotes) son alojados para su apareamiento, una vez culminado este periodo, las hembras son trasladadas a las segundas salas para que depositen sus huevos, que normalmente se logra en tres días. A continuación, se inicia un ciclo de 10 a 20 días, denominado cuarentena, en el cual los huevos se incuban hasta que se convierten en nauplios; estos últimos son recogidos con “coladores” especiales ya que son seres microscópicos.
Una vez completado el ciclo de maduración, la semilla microscópica es vendida a los laboratorios de larvicultura. En estas empresas se hace un estricto cuidado del nauplio hasta convertirse en postlarva. Estos cuidados tienen que ver principalmente con el análisis del agua, fitoplanto, como también de su alimentación y aplicación de nutrientes inorgánicos para estimular su crecimiento.

De acuerdo con el gremio, ACUANAL, en el momento operan 18 empresas de esta índole.
En tercer lugar, se encuentra las fincas o granjas camaronicultoras, ubicadas la gran mayoría en el litoral del caribe. Según cifras de ACUANAL, en Colombia funcionan 25 de éstas, y cuya extensión supera las 4.000 Ha. en espejos de agua. Es estas instalaciones donde se efectúa el cuidado de la postlarva hasta obtenerse el camarón. El ciclo de esta actividad en promedio es de 115 días, aunque se tienen conocimiento de algunas empresas cuya duración es de 105 días, como también de otras que es de 120 días. En Colombia la producción se realiza en su mayoría en piscinas vertidas con agua de mar y son pocos los ejercicios hechos en la producción en cautiverio en agua dulce y en sistemas de jaulas como sucede en otros países.
Las granjas cultivadoras, en general, utilizan las mismas tecnologías, cuidados y controles de la especie: la siembra se realiza 3 días antes o después del ciclo de luna llena, la alimentación se efectúa al voleo, aunque en algunas firmas se está implementando “comederos” o alimento flotante, buscando que un 100% se consuma; y 48 horas antes de la cosecha se suspende alimento balanceado para vaciar el tracto intestinal del camarón. Finalizada la cosecha, la producción se lleva a las plantas de procesamiento, mientras las piscinas se desocupan durante 30 días, tiempo en el cual se rotan con tractor y se les aplica carbonato e hidróxido de calcio para equilibrar sus contenidos orgánicos (pH., salinidad, etc.).

La etapa de postproducción es realizada por empresas de procesamiento, que en su mayoría también efectúan la comercialización del camarón congelado, tanto en entero como en colas. En el país operan 10 plantas cada una certificada con ISO 14.000 expedido por el INVIMA. El principal destino de la producción son los mercados europeos y norteamericano, mientras una pequeña proporción, aproximadamente un 7%, se orienta al mercado doméstico. Sin embargo, si las estimaciones se realizan con la cifras de exportaciones del DANE, el consumo nacional de camarón de cultivo ascendería al 28%.